Profe Sergio Ruiz
Cuando llegué por primera vez a la academia, me preguntaba ¿Qué hago aquí?. había pasado muchos años de mi vida laboral dentro de lo que llaman "la escalera corporativa", una escalera en la que, por cierto, nunca pude subir un sólo escalón, nunca.
Viviendo en esa escalera, recuerdo bien que sólo me quedaba viendo cómo otras personas conseguían escalar posiciones. ¿Qué tienen ellos? me preguntaba cada vez que ocurría.
Cuando me despidieron y me llegó mi hora de salir de ese lugar, me refiero al entorno corporativo, pude darme cuenta de algunas razones por las que otros progresaban. Mi reflexión me hizo saber que, no se trataba de lo que ellos tenían, sino de lo que yo no tenía.
- Yo no tenía problema para hablar por su nombre a cualquier persona de la organización.
- Yo no tenía problema para señalar lo que no estaba bien y lo hacía con argumentos.
- Yo no tenía razones para quedar bien con alguno de mis superiores.
- Yo no tenía razones para destinar más tiempo del necesario a mis responsabilidades.
Supe entonces que, eso que yo no tenía, era lo que incomodaba a quienes habían encontrado su lugar en esa escalera. Mis "carencias" ponían en riesgo su prestigio y chocaban de frente con ellos porque eso era justamente lo que ellos tenían: la necesidad de adular, mentir y postrarse para ascender.